Tu mirada, luz divina,
a mi me da los destellos,
de tus ojos, que iluminan,
cuando yo me miro en ellos
Y tu preciosa sonrisa
es como una gota bella
de rocío y fresca brisa
cuando me encuentro con ella,
También tus suaves caricias,
cuando acarician mi piel,
me hacen sentir las delicias
que tiene la dulce miel.
Por esa tierna mirada,
por esa linda sonrisa,
por tu caricia adorada,
yo, te contemplo sin prisa.
Vero