REQUIEM DE ADIV
Moriré despertando,
entre tanto,
nacerán otros,
nacerán llantos,
nacerán cuantos..
encenderé mis ojos,
apagare aparatos,
me mecerá tu manto,
donde reina la calma infinita a ratos,
portadora de mi niñez y mi vejez sin rastro,
que me claudica de mis actos escasos,
de mis pasos en falso,
de mi descanso..
del que muero despertando.
Me limitare a observar la nada nostálgico del pasado,
angustiado del presente poco de mi agrado,
renaceré forjado en cenizas de piedras calizas,
como rocas erosionadas transformadas en fina arena,
me propulsare a la incertidumbre que abrazo,
al destino mezquino que aún no vino,
temeroso e indeciso, pero tranquilo,
como aquel que pudo y no quiso,y al universo fue sumiso,
observando la grandeza en la inmensidad del abismo,
saboreando destellos, abrazando a deshonestos,
acariciando espejos rotos,
sonriendo; viendo lo que fuimos y lo que somos,
viendo sin rodeos lo que nos rodea,
cerrando los ojos, para ver más allá.
cerrando los ojos, para ver más allá.