Sigo aquí fundido en mi silencio sin saber quién soy ni adónde voy, ¡estoy en un shock! no puedes culparme, pues me he perdido en tu mirada. Me has cautivado, y ahora ya no sé cómo vivir en este mundo de fría soledad si no estás a mi lado. Sigues impresionándome cada vez que te miro pasar junto a mí, siento tu calor dentro de ese frio cuerpo, y yo sé que necesitas de un alma que abrase la tuya. No digas palabra tú me lo dices todo con la mirada en la que me he perdido, sé que soy un poco culpable por dejarme vencer ante ti y esos ojos oscuros y rasgados y en todo este tiempo que te miro me he dado cuenta que no me he perdido; he perdido a el mundo, a la sociedad, a mi miserable y oscura vida del pasado; porque ahora me he dado cuenta que Yo me he encontrado que…te he encontrado.