MUÑECA DE TRAPO
Hay días en que quiero ser
¡Como una muñeca de trapo!
que no siente, que no piensa,
¡Que nada le puede doler!
Quisiera tener pintada
una sonrisa en los labios,
que ni el frió, ni el calor,
¡Ni nada pueda borrarla!
Que mis ojos de pintura
no lloren por los engaños,
y a mi corazón de trapo,
¡Los insultos no hagan daño!
Que cuando alguien me olvide
en un rincón de la casa,
no me de miedo estar sola
con las luces apagadas.
Una muñeca insensible
eso me gustaría ser,
que no me importe la gente
¡Que a mi me pueda ofender!
¡Pero eso no puede ser!
pues Dios me dio un corazón,
tan sensible como nubes
y ardiente como es el sol.
Me dio unos labios ansiosos
que se abren con un roce
me dio unos ojos inquietos
¡Que se cierran con un beso!
¡Una muñeca no soy!
no me trates como tal,
que si me rompo cariño
¡no me puedes costurar!
Lluvia