Andaba presumiendo de machote
echándole los tejos a una gata,
morena y bien provista de culata
y pechos más enormes que el escote.
Pensaba relamiéndome el bigote
en como conquistar a mi mulata,
gritando al abordaje cual pirata
tardé poco en llevarla al camarote,
Por Dios da vergüenza lo que cuento,
me fui con la mulata decidido
debía aprovechar aquel momento.
Mi mano decidió buscar su nido
y créeme maldije aquel momento,
estaba con un gato bien servido.