Este domingo de sol, en que mi alma se siente oscura
me encuentro meditabundo sin sentido,
en este día interminable de claridad nubilosa
no encuentro motivo de alegría…
Mi cuerpo flota en mí andar pausado,
no siento los pies en la tierra o la tierra en mis pies,
solo el vacío, la desesperanza y la soledad
quien sabe dialogan entre ellas…
Hoy trabajo sin trabajar,
me alimento sin saber y duermo sin querer,
hoy que la tristeza es mi cuerpo,
hablo y sonrío sin saber porqué…
Y al caer la tarde, al abrir mis ojos
estando muerto… sigo viviendo…