Me he quitado la piel,
Me he desgarrado el alma,
He desnudado mi cuerpo junto al tuyo,
Solo para olvidar aquello que nos hizo daño.
Te amo,
Desde las entrañas de mi ser,
Desde la quietud del infinito.
Como el silencio en los manantiales del desierto,
Espero tranquila tu llegada para amarme.
Las lágrimas aun cubren mi desesperanza,
Mi desasosiego, mi clamor.
Y aunque busque por la montañas de los lamentos,
Tu paz interior, créeme amor mio,
No logre encontrar tu tranquilidad.
Solo serenare mi espíritu,
Solo te veré venir hacia mí,
Y cuando ese día llegue,
Solo tú podrás dimensionar,
El gran amor que te profesare hoy y siempre.