Mi querida niña:
Esperando que al leer esta carta me sonrías escribo breves lineas sobre hojas amarillas, solo para contarte que entre sueños tus ojos he vuelto a ver. Aunque no lo puedas creer pasada la media noche intenté cerrar mis ojos con la intención de no volver.
¡Grata fue mi sorpresa cuando al cerrarlos pude encontrar el color y el olor de tu piel! Amada mía ¿Cuándo me dará Dios a tu ser? yo buscaba y buscaba en qué ocupaciones mi mente entretener Amada mía me fue imposible al ver tus ojos color miel.
Amor mío ya me despido, otra vez quiero mis ojos cerrar solo para ver si te vuelvo a encontrar. Pero si mis ojos abro y a tu cuerpo encuentro junto al mío, entonces lee la carta amor mío y dame un beso que me diga al oído todo cuanto he temido.