Aquí estoy
No sé si fue el destino,
la fatalidad,
la providencia
o qué carajo se yo
por qué falleció,
solo sé que me quedé hundido
en la profunda desesperación
escribiendo poemas
a este mi noble dolor,
a mi continua desesperación.
Sé que nadie concibe mi dolor
y que les importa un pepino
si soy feliz o no,
sólo yo sé que vivo saboreando
el tiempo que pasó
y que mientras viva
su recuerdo
vivirá en mi cama
porque nadie puede ocupar
el lugar que ella ocupó.
Lloro en soledad
y así descargó mi aflicción
y sé que mientras
me queden lagrimas
no cesaran de resbalar
en nombre de su amor ,
sigo vivo y este es mi calvario
de amor,
de vivir con su recuerdo
vivir sin querer estar vivo
pero morir aunque lo desee
no es mi elección.
Aquí estoy
sentado en el desván de dolor
buscando su voz
y solo encuentro el sonido
agitado y doliente de mi respiración.