Y de a poco se fue inoculando la desazón, un repliegue inesperado del momento; tal vez, una humana debilidad, la desilusión recurrente, casi aborrecida, casi lapidante.Una frase apenas olvidada baila sobre la sombra del hastío. El cigarrillo que se consume solo, me ha abandonado; soledad de ambos, soledad para ambos. Amor, ese vacío que me vacía y me llena con otro vacío; el vacío innominado de tu nombre, de tu ausencia, de tu misterio. Y el recuerdo corre paralelamente con el olvido, y entre ambos me debato por saber, qué más he querido y que no. Tal vez, toda antesala del olvido, tiene que ver, con la forma como se quiere olvidar lo no querido, porque a lo querido, por no querer olvidarlo, tal vez, es más fácil que se valla al olvido.