Raúl Daniel

Cuando venga lo perfecto

Cuando venga lo perfecto

 

Cuando venga lo perfecto,

cuando Jesucristo vuelva,

cuando el mundo esté curado

de su avaricia y maldad...

 

Cuando los niños no estén

mendigando en las esquinas...

o las niñas prostituidas...

o corruptos los gobiernos...

 

Se abrirán también las flores,

pero no serán cortadas,

se dejará que los frutos

maduren y nos deleiten...

no se mentirán amores...

se amará sinceramente.

 

Cuando termine la historia

porque comience la gloria,

cuando no se hagan la guerra

las naciones de la tierra...

 

Cuando el león juntamente

con los bueyes apaciente,

cuando la alegría reine

y no se enferme la gente.

 

Cuando reciba regalos

de aquellos que no conozco,

cuando aprendamos a darnos

sin pensar tanto en nosotros.

 

Cuando ya no se oigan lenguas

porque hablemos mente a mente

y compartamos con gozo

lo que somos... limpiamente.

 

Se abrirán también las flores,

pero no serán cortadas,

se dejará que los frutos

maduren y nos deleiten...

no se mentirán amores...

se amará sinceramente.

 

Lo que tengamos, daremos

sin que el darlo nos pese,

(el vuelto de una sonrisa,

con un beso pagaremos).

 

Será siempre primavera

cuando Jesucristo vuelva,

la justicia y la verdad

será moneda corriente.

 

La vida ya no será

negocio para parteros,

tampoco la muerte el lucro

de los sepultureros...

 

Las lágrimas se olvidarán,

no se dirá más “está ausente”

tampoco se extrañará,

se viajará con la mente

al instante, a cualquier lugar.

 

La pureza rodeará

todos nuestros quehaceres

y nuestra energía hará

realidad bellos placeres

(el poder nos proveerá,

total, que de Dios proviene)

 

Cuando se haga realidad

nuestro pacto del Calvario,

los hechos extraordinarios

no nos sorprenderán...

 

Cuando venga lo perfecto,

cuando Jesucristo vuelva,

se abrirán también las flores,

pero no serán cortadas...

 

Se dejará que los frutos

maduren y nos deleiten...

no se mentirán amores...

se amará sinceramente.

 

No habrá tiempo, nunca más,

será un continuo presente,

donde experimentaremos

¡la felicidad total!