Cuando venga lo perfecto
Cuando venga lo perfecto,
cuando Jesucristo vuelva,
cuando el mundo esté curado
de su avaricia y maldad...
Cuando los niños no estén
mendigando en las esquinas...
o las niñas prostituidas...
o corruptos los gobiernos...
Se abrirán también las flores,
pero no serán cortadas,
se dejará que los frutos
maduren y nos deleiten...
no se mentirán amores...
se amará sinceramente.
Cuando termine la historia
porque comience la gloria,
cuando no se hagan la guerra
las naciones de la tierra...
Cuando el león juntamente
con los bueyes apaciente,
cuando la alegría reine
y no se enferme la gente.
Cuando reciba regalos
de aquellos que no conozco,
cuando aprendamos a darnos
sin pensar tanto en nosotros.
Cuando ya no se oigan lenguas
porque hablemos mente a mente
y compartamos con gozo
lo que somos... limpiamente.
Se abrirán también las flores,
pero no serán cortadas,
se dejará que los frutos
maduren y nos deleiten...
no se mentirán amores...
se amará sinceramente.
Lo que tengamos, daremos
sin que el darlo nos pese,
(el vuelto de una sonrisa,
con un beso pagaremos).
Será siempre primavera
cuando Jesucristo vuelva,
la justicia y la verdad
será moneda corriente.
La vida ya no será
negocio para parteros,
tampoco la muerte el lucro
de los sepultureros...
Las lágrimas se olvidarán,
no se dirá más “está ausente”
tampoco se extrañará,
se viajará con la mente
al instante, a cualquier lugar.
La pureza rodeará
todos nuestros quehaceres
y nuestra energía hará
realidad bellos placeres
(el poder nos proveerá,
total, que de Dios proviene)
Cuando se haga realidad
nuestro pacto del Calvario,
los hechos extraordinarios
no nos sorprenderán...
Cuando venga lo perfecto,
cuando Jesucristo vuelva,
se abrirán también las flores,
pero no serán cortadas...
Se dejará que los frutos
maduren y nos deleiten...
no se mentirán amores...
se amará sinceramente.
No habrá tiempo, nunca más,
será un continuo presente,
donde experimentaremos
¡la felicidad total!