Silencio... llora mi alma lágrimas amargas.
Sentimientos encontrados, fuertes, me infligen.
La impotencia la siento única, cruel origen.
Se hacen cada vez más pesadas las vil cargas.
No es la paciencia, confieso, mi gran virtud.
La luna hermosa, se cuela por mi ventana.
La admiro, contemplo, hace mi esperanza vana.
Te deseo a mi lado, ahora, ¡que inquietud!
Vierto en letras mi situación existencial.
No me considero un ser un tanto especial,
Vivo, lucho por el amor, ese esencial.
Tú me das cosas que yo quiero, que yo anhelo,
Tu ser y tu existir, me hacen tocar el cielo.
Tu calor derrite en mi interior todo el hielo.
Cuánto me cuesta retomar vida al dejarte,
cada vez se hace más duro ver alejarte,
con nuestra Lía en brazos, mi vida se parte.
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