Ruge, el silencio ruge,
Con su boca volcánica,
Con alaridos de humo petrificado,
Helados como el ruido hueco,
Como el ruido consciente de su brevedad.
Grita el silencio encima de las cosas,
En las sombras fielmente fijas,
En las sombras infielmente móviles,
En las venas transparentes del aire,
En las copas saqueadas por mi boca.
Hace ruido el silencio… ¡Si! en las bocas,
En sus palabras sin la fortuna del papel,
En las palabras de gargantas impostoras,
En sus otros tonos desperdiciados.
Hace escándalo el silencio,
Hace silencio el escándalo,
Se pierden en lo más alto,
Subterráneamente se pierden.
Solo tu voz me ensambla mujer,
Tu voz de Diosa creadora,
Que amaneció temprano el primer día…
LRL
17-3-2014