Hola luna, me dijeron que necesitabas un poeta y vine,
a ver si acaso sería yo el candidato que tanto requerías,
ignoro si al final de cuentas la propia vida me destine
a ser aquel poeta que te llene de versos todos los días.
Pero aquí estoy, sabes de letras que antes he escrito
en las cuales de algún modo siempre lees tu nombre,
solamente alguien como Dios puede llegar al infinito,
pero en letras puedo besar tu superficie como hombre.
Hacerle unos versos a tu lado oscuro, te digo la verdad,
no sé si es que ese lado oculta de ti algo muy perverso,
pero puedes confiar en mí, contarme hoy tu intimidad,
te aseguro que no iré contándola por todo el universo.
Hola luna ¿buscabas un poeta? Algo así me contaron,
vengo a ver si es que piensas que yo calzo los puntos,
los demás poetas nada me dijeron, no me avisaron,
por esa razón es que no hemos venido todos juntos.
La verdad es que ni siquiera sé cuándo vendrán ellos,
sólo sé que esta noche quería hacer acto de presencia,
porque tengo en mente escribir algunos poemas bellos
y para cada uno voy a necesitar de tu luz, de tu esencia.
Me atrevo a creer que puedes al final de todo elegirme,
porque no es la primera vez que lees mi alma por dentro,
puedes con tu brillo irradiarme, con tu luz bendecirme,
para eso he venido hoy mi luna querida a tu encuentro.
Puedo ser aunque no lo creas, un hombre muy paciente
y prudente y hacer ante ti de mi prudencia mil derroches,
para poder ser de tu lado oscuro y perverso el confidente
y convertirme entonces… en el gran poeta de tus noches.
Poema original de Álvaro Márquez
Venezuela
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17/3/2014