Como olvidar ese espectacular primer día
en el que cantaba mi corazón y mi alma ilusionada
se escuchaba en ese momento una exquisita melodía
y la razón me desvariaba por la voz de esa dama.
¡Revivían mis sentimientos cuando a mí se dirigía
una dicción que percibía mi ser y me daba la plácida armonía!.
¡Perdida mi realidad, suplicaba estar ahí hasta la eternidad
era una dama revestida de magnanimidad y fragilidad!.
Insólito al ver fijamente sus idílicos ojos
Que parecían un edén de la bella quimera
tan cerca tu presencia, que al final se fue lejos
vuelve a mi mente esa piel de blanca azucena.
Sensibilidad absurda al saber que ya te ibas
El minuto más eufórico, se volvió un recuerdo
sabía que ya nunca más te vería, cuando partías
yo era un afligido panfleto y no llegaba a un acuerdo
Todo lo sentía perdido y sin solución
hasta que llegó mi felicidad, el día fenomenal
pude hablar contigo, que fascinación
encantado contigo, era el cielo primaveral
¡Increíbles días, donde me relatabas de tu vida
Al dialogar te trasformabas en mi querida!.
¡El tiempo enfermo, se detenía al imaginarte
y al despedirte, solo soñaba en alabarte!.
Nunca olvidare tus charlas trascendentales
de esa inteligencia tan magnífica y exquisita
dama Cristina, amaba tanto tus ideales
tu forma de pensar siempre será mi favorita.
Añoro que algún momento volvamos a charlar
Espero poderte algún día quererte encantar.
¡Ahora solo me despido de ti, querida cristina
y pidiendo que me perdones mi clara vespertina!.