Afelío

Juego conmigo a ser yo mismo.

No he de cambiar por un segundo mi manera de escribir, no he de cambiar el gesto aun al verte partir, no he de escuchar los gritos que solo buscan herir, alterar, hacerte sufrir por estar.......Me parece un engaño tan ruin el juego de azar, me parece que si sigo así nunca voy a cambiar, me parece mal que el escritor viva siempre en declive, obligado a lidiar con las tildes.........Aprovecho el viento para que escuches lo que quiero decirte, aprovecho las mirasdas de la gente humilde, aprovecho el deslice del agua en tu cuerpo para evadirme de todo lo incierto..........Como incierto precisamente tu templo, la costa en el puerto, incierto el vacio en mis manos cuando no te tengo, incierto lo que hago, lo que pienso y lo que siento extrañando a diario........extraño el vestuario, extraño honorario, precario en decenas poemario, extraño no el raro, el odio.........y el daño en los ojos del podio, el daño encerrado en custodio corazón precidiario, cuando el daño en otros no ha de cambiar el incierto testimonio del agravio de quien me hizo daño.