Todo le debo a mi madre
porque todo ella me dio.
Me dio poesía y amor,
me dio una vida sensible,
me dio todo lo posible
para ser hombre de bien.
Me dio un espíritu fiel,
incapaz de la maldad,
rechazando el defraudar
ni ser tiránico y cruel.
Con la humildad en su piel,
con su corazón abierto
y con ese noble gesto
necesitando ayudar.
Me pedía caminar
dando mi mano a la gente,
con sonrisa diligente
y con actitud gentil
y ni pizca presumir
cuando mi mano se tiende.
Solo un ángel como ella,
multiplicado en millones
harán con estos girones
sociedades saludables.
Pero, lamento, mi madre
no ser como vos quisiste.
Este hijo que pariste
lejos quedó de tu ejemplo.
Este hijo no va al templo
ni has visto que se arrodille.
Pero el recuerdo subsiste
y nunca habré de olvidarte.
Yo te saludo, mi madre,
como a todas las del mundo.
Este verso es mi saludo,
sin pretensiones de arte.
ESCRITOR INGEL LAZARET
<a href=\"http://www.poemas-del-alma.com\"><img src=\"http://www.poemas-del-alma.com/blog/wp-content/themes/poemas/images/banner-88x15.gif\" alt=\"Poesía en Poemas del Alma\"></a>