Quisiera ser
Mago, para descubrir
De tu cara, tus engaños y tu daños
Quisiera ser
Espina clavada en tu costado
Para alimentarme de tu corazón helado
Reproducirme dentro de ti
Extenderme por tu campo
Recolectar de tu cuerpo, tu corazón a pedazos
Quisiera ser
De tu mano, tu esclavo
Acariciando tus senos, tu cara, tu risa
Conservarla en tarros de cristal añil
Y marcarlos con una etiqueta de tu sonrisa
Quisiera ser
De tu Ser, Ser amado
A ratos largos, o cortos
O tan solo dejarlos aterciopelados
Dentro del cajón de los sueños rotos
Quisiera ser lágrima
Recorrer de tu cara, tu mejilla
Salir de tus ojos con furia
Llegar hasta los pies
Y no poder ponerte de puntillas
Quisiera ser
Ciego, y ver con tu mirada tu cielo
Con tu imaginación, tu cuerpo
Ser de ti, tu alimento
Ser, tú de mi, mi aliento
Flores verdes para el encuentro
Los recuerdos apoyados en el suelo
Retorcidos nuestros dedos
En la enredadera del tiempo
Quisiera ser
Ser, atado a la vida
Con maromas de golosina
Dulces como el almíbar
Para comerlas las tardes frías
Llegar con el sabor dulce
A tu orilla
Dibujada en tus labios de agua pura cristalina
Quisiera ser
Alma esquiva de los malos presagios
De las impurezas amargas, de los engaños
Y contárselo a mi corazón temprano
Quisiera ser,
Tan solo, un ser humano
Quizás, eso ya no esté ni a mi alcance ni en mi mano
Por eso dije al principio, que sería Mago.