De repente apareció, me la encontré en el camino,
La más hermosa mujer que yo había conocido;
La contemplé en mi silencio, se convirtió en un suspiro,
Pues al volverla a buscar, ella ya había partido;
No me pregunten ¿cómo es? Ni como era su vestido,
Recuerdo alegre sonrisa, su silueta no la olvido;
Recuerdo dócil cabello, una mirada con brillo:
Y aunque la miré partir, su imagen quedó conmigo…