Recordé tus labios
como con placer me besaban,
recordé tus manos
que sin parar me acariciaban.
Recordé todas las veces
que nos miramos a los ojos,
cuando por completo
nos entregabamos al amor.
Recordé tu mirada,
recordé tu sonrisa
que sin cesar me alimentaba...
recordé tu cálida alma
que tanto me enamoraba.
Fuí seducción de una noche,
nunca me llegaste a amar...
yo...yo no sé como olvidarte...
¡qué difícil me será...!
Y estas lágrimas que caen,
ya no son más por tí,
son por mí,por mi misma,
por no haber logrado enamorarte,
por no lograr tocar tu alma
y que me llamaras tu amada...
no pienso más...
tan solo recordé
todo lo que yo te amaba...
YOLANDA BARRY.