arturo maldonador

FLUJO

 ¿Qué haces, alma mía, tan escondida?

¿Por qué no quieres hablar y yo lo escriba?

En estos días, la mente está de huida,

el barco, en alta mar, a la deriva.


La brújula que dirigía el timón,  

la oxidó la sal y ahora no se mueve,

por frío, ya no duermo bajo del limón,

las nubes pasan altas, ya no llueve.


Quien lleva el timón, como los pájaros,

aprenderá a guiarse por las estrellas,

por ser noche, se pisarán guijaros,

aquello que embona, ahora hace mellas.


El silencio guardado dentro, cura,

empieza a apaciguarse la necedad,

panteón de vida, tiene sepultura,

trascender recuerdos, a cualquier edad.


Me doy cuenta, al mirar a la ventana,

una multitud de insectos alados,

minúsculos sueños, nueva mañana,

la vida en plenitud, por todos lados.

EL POETA DEL AMOR. 2012.

CABO SAN LUCAS, BCS. MÉXICO.