Joseph Rodriguez

Suicidio.

Observo desde mi andar,

aquellos porvenires del mañana,

suspiro, admiro y tranquilo

esperanzado con tu regreso.

 

Tanto amor y sentimiento

nos habiamos propuesto,

fue tan solo un sueño de tu recuerdo,

el haberte amado ocurrio en momentos.

 

Mi corazón quebrantado yace,

tieso, helado por los celos

cuya razón te marchaste a otros cielos

y decidida, te alejas por el sendero.

 

Una mirada es suficiente para entender

tu aburrimiento hacia mi, tu agotamiento,

oigo el derrumbe de nuestro idílio

ya estás lejos, no hay remedio.

 

Deambúlo en nuestro escondite,

pienso,<Talvez en mi cama te encuentro>

!Porque desconfiar de un ángel?

!porque sembrar desconfianza, celos?

 

Las disonancias del amor, el envenenamiento,

el crepúsculo solloza nostálgico en silencio,

analizo pensamientos, acciones y obsequios,

hayo la respuesta y parto hacia tu encuentro.

 

Ilusionado, enamorado y aún esperanzado

te encuentro arrullada en otros brazos,

trémulo, entre las penumbras desaparezco

vulnerable y fracturado, ahogado en desprecios.

 

Estremecido a mi hogar regreso,

atravieso las grandes ciudades y anchos océanos,

la luna me guía y las estrellas ilustran el trayecto

aunque no las sigo y subo el rascacielos.

 

Al borde del abismo me encuentro

sollozando con frio de invierno,

me lanzo al vacio mientras pataleo

pensando en su sonrisa y suponiendo

que sanará mi aflicción y ascenderé al cielo.