JOED MOSI

Crónica de un final para nada feliz.

Después de tiempo en lejanía, acordamos volver a vernos, la espera duro minutos lentos que simulaban horas. En lo que duran las manesillsas en pasar de las 7 a las 8 desborde en tu cuerpo, en tus labios, en tus adentros, tantas pasiones añejas. En un encuentro que se asemeja al efecto de la hierba quemada, me eleve contigo, sintiendo palpar el nirvana. Agotadas las energías, ahogados en nuestras aguas consideraste pertinente decir adiós y el mundo volvió a ser tan pequeño y gris. Te vi marchar después del adiós. Después de estar tan cerca del cielo, estoy a las puertas de mi infierno, en una habitación tan desolada como antes de ti. Fumando para opacar el olor de tu sexo en mis dedos, remplazando con café el calor de tu cuerpo, sintiendo las espinas de tu perfume que vaga por mis entornos.