Es la nube pasajera
una señora llorona
pasa rápido y ligera
que solo moja la loma.
Ay nubecita viajera
tan solo quiero decirte:
ya que pasas en carrera
no vayas a despedirte.
El campo te espera
los árboles también;
no seas retrechera
ven nubecita, ven.
Pasajera nubecita
esa brevedad de tu agua
tiene ternura infinita
que se me aloja en el alma.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Derechos Registrado
Bajo el Nro. 55620314
Maracaibo, Venezuela