andresmendieta

Exilio de la luz, al rociĆ³ nocturno...

 

Condenada a la sombra, tu mirada

Se dispone a vivir un mundo distinto

A enfrentarse a nuevas experiencias

A la noche perpetua, a ese rito.

 

Imagino la presteza cuando  fijas  detalles

Aquellos importantes  que hacen este mundo

Te idealizo mirando de cara al  sol

Y sintiendo su calor como consuelo

 

Abandonan su funci tus pupilas

 Un reloj de arena  riega de ellos  su retroceso

Mientras miras con nostalgia lo que queda

Mientras abrazas tus retoños,  sus destellos

 

Memorizas los ángulos, los vértices

Y tu tacto activo adivina,

Que la mañana que viene o se avecina

Tendrá que cumplir su cometido

 

 

Sé que miras, la sombra y la esperas

Sé que escaparte de ella prefirieses

Mas tus alas adivinas se alistan

A elevarse a un vuelo al que temen

 

Te imagino cada noche Durmiendo en la sombra

Imaginando que un día amanezca

Y la penumbra, impertinente que se asoma

Nunca su cuerpo desvanezca.

 

 

Tu estructura vital se aclara ahora

Ironías de la vida, violín y su madera

A elevarte como luz verdadera

A  probar tu fortaleza, perpetua.

 

Mi pecho, entonces  se entrega

A ser una señal sensorial no luminosa

 el abrazo imaginario, necesario

sintiendo que  tu cuerpo lo toca.

 

Cierro mis ojos, durante la luz

 Pienso en tu exilio necesario

Pienso en ti, en tu grito de amor

En mi necesidad de cuidarlo

 

Condenados, en extremos estamos

Tú a la noche eterna,

Yo a la luz perpetua

Quisiera conciliar mi sueño una noche

Imaginar tu condición, tu sombra

Y fundirnos en una gota de roció

Que nocturna por el cielo se evapora.