Siempre aullando hacia esa luna inalcanzable
Lamentos en ellos son lo que se perciben
Repleto de lágrimas en cada uno con una desolación impensable
Huyendo siempre de los problemas que en la vida residen.
Esa es una vista del pasado al cual se le ha huido
Consigo una maldición que aflige el vivir
Una debilidad que en si no se puede extinguir
Mas solo el evitarlo, posponerlo para otro instante influido.
Al escapar de esa inestable situación
Crea más y más muros de la dificultad
Bloquean que del camino se le dé más continuación
Dando la apariencia de un perrito asustado en esta eventualidad.
Muros que llevan a ese ayer que se estaba evitando
Una regresión a ese tiempo que solo está el hoy distorsionando
Trayendo un bucle repetitivo que parece no tener un final
Que al espíritu causa solo sufrimiento de toque fatal.
Al casi terminar como cualquier simple vencido
Arde en el interior el alma de la bestia dormida
Que por fin ha despertado y ha salido de su guarida
Con los colmillos más filosos y que jamás estará rendido.
“Resuena aullido de la bestia espiritual
Rompe el límite de este mundo convencional
Forja la voluntad con tu colmillo de irrompible acero
Enciende al corazón con tu fugaz destello”
Ya no hay que huir porque llego la hora de enfrentar
Al problema que todo lo causo en primer lugar
Ya no como un pequeño perro asustado incapaz
Si no como un lobo con su alma encendida y sagaz.
Nace de las cenizas del antiguo ser
Una nueva fuerza que nada la puede detener
Que incluso hasta la noche más obscura puede iluminar
Porque este poder con gran ferocidad ha de aullar.
Porque a ese tiempo ya no es igual
Si no que ahora con una voluntad descomunal
Destroza los muros de esta despreciable dificultad
Rompe la maldición, esa que en el vivir era una debilidad.
“Resuena aullido de la bestia espiritual
Rompe el límite de este mundo convencional
Forja la voluntad con tu colmillo de irrompible acero
Enciende al corazón con tu fugaz destello”
Aúlla bestia espiritual…