¿Qué hubiera sido de mi, poesía
Si no me hubiese refugiado en ti?
Pues has sido consuelo de mis penas,
Pañuelo de mis lágrimas,
Desahogo de mis emociones,
Calmante de mis dolores,
Y sosiego para mis desvelos.
¿Qué hubiese sido de mi poesía
Si no me hubiese regocijado contigo?
Pues a ti confié mis dichas,
Mis anhelos, mis secretos,
Mis amores y festejos.
¿Qué sería de mi poesía
Si no estuvieras a mi vera
Para gritar mis sentimientos?
A ti desnudo mi alma
sin pudores ni temores.
¡Oh poesía amada!
Tú, te dejas abrazar,
Tú, recoges mis enojos,
Tú, me abres puertas
Consintiendo que mis versos
Salgan de corazón dejándolos volar
Para que los acojan los amantes de las letras
Y conmigo haga un largo caminar
Por los senderos del versar
Gracias poesía por no enojarte
Y sufrir en silencio mi falta de sapiencia,
De no versarte con el primor
Que requiere una buena poetisa
Pues no guardo normas ni reglas
Que para ti han sido concebidas.
Pese a mis torpezas acoges mis humildes versos
Y eso me hace sentirme dichosa
Porque en ti poesía encontré
La ansiada libertad que la vida me priva.
Autora: Luisa Lestón Celorio
Pravia- Asturias