Darío Ernesto

Navegar en ti


Cielo de mi cielo hermosa niña

Mi paz,

mi lágrima,

aire de mis mañanas

Por ti vuelo a tu cielo de sueños, buscando tu nido

En ese recuerdo en ese mar de nostalgias

Mezcla de amor y sueños

Mi ser mi sangre bella, en vida,en tus manos.
Hija  mia 

placer y universo
Te he engendrado en la noche,

tu brillo, mi lumbrera

Mi luna mi estrella.

En la tormenta y nubes te pierdo de vista

Más me resigno a buscarte en el día

empeñado en anhelarte y ser divan con mis brazos.

Mirar lejana tu morada tras la sierra

Infinito se hace tu perfume

Triste se ve la distancia.

Llora mi rostro y alma

Suspiros da el espíritu cuando ve fallecer la palabra

Es tán grande mi romance a ti, que ni

la flor más bella

no me hará feliz si tu no estas a mi lado.

Dios, el cielo y todo el infinito arrodillarme a visto

 pequeña mía

Inconmensurable de caricias se quedo mi tesoro en

Mi acuoso mar

Mis manos llenas de tibieza

sin encontrar tu presencia

Cada dia, cada minuto es eterno por tu voz

A mi creador le ruego que me duerma en mi sueño

Así no despertar y saber de tu ausencia

Cada espacio de tu ser lo ocupa mi añoranza amada hija.

nueve lunas, de suspendo,

un dia de abril rompiste en llanto de alumbrmiento

llenaste de amor mi pecho

anclaste en mi alma,

para amarte.

autor: Darío Ernesto Muñoz Sosa