PECADOS CAPITALES
VI. ENVIDIA
Triste es la vida de quien solo tiene
Ojos para mirar el bien ajeno,
Pues envidiando lo que el otro obtiene
Nunca lo propio le parece bueno.
El envidioso nunca vive, muere
En ascuas devorado por el fuego
De la envidia que empújalo y lo mueve
A querer suyo lo que tiene dueño.
Jamás será feliz el envidioso
Ardiendo en un infierno fragoroso
Busca en los otros lo que ya posee,
El no puede entender que ser dichosos
Es valorar y disfrutar gozosos
Lo que el trabajo diario nos provee.
fernandoelgrande