Te ví en mis sueños anoche.
¡Qué bien te ví!
Contento… rejuvenecido,
guapo y querido,
seguro y relajado,
para nada atormentado.
¡Y sonrío!…
y el corazón siento henchido
de gozo y alivio.
\"Estás bien\".. me digo.
\"!Estás muy bien…!\"
Y al cielo lanzo un suspiro.