En una noche de luna clara
me dijiste yo te amo,
me tiene embelesado tu hermosura
y tu piel canela, que bronceó el verano.
Hoy es noche de luna llena,
ni siquiera escucho tu voz…
Quién sabe, a qué parajes ignotos,
con mis ilusiones, el mar te llevó.
Te llevó con mis ansias de amar,
dejándome melancolías,
con sabor de sal y soledad.
De mis sueños, tiro las redes,
pero no te puedo atrapar...
es que te encuentras
tan lejos, tan lejos de mi soñar.
Es por eso, que mis sueños
no te pueden atrapar.
Veo, que día, a día,
te alejas cada vez más…
Quizás gaviota perdida,
a mí me traiga razón,
desde lejanas tierras,
donde no calienta el sol
y me diga que me amas
que pronto volverás.
Espero que pronto el mar
te vuelva a regresar,
porque lo que el mar se lleva,
a la orilla, vuelve a parar.
El rastro de tus pisadas
en la arena queda grabado,
con un corazón que tiene:
¡Dos nombres entrelazados!
Presintiendo tu presencia,
creo que estuviste aquí...
por eso el mar no las borra,
esperando que vuelvas a mi.
Amor mío de mi alma,
vuelve al corazón que te ama…
¡Si no me mata tu ausencia…
de tanto amarte me muero!
Felina