Es un poema brillante,
preludio de una pasión
que nace del corazón
de un romántico poeta,
expresando con sus letras
esculpidas en papel.
Como artesano de piel
cincelará a su manera,
pues, limando las durezas
verá el Sol aparecer.
Un poema florecido,
el principio del Edén,
podrá ser triste, tal vez,
o chispeante melodía.
Podrá alegrarte la vida
e ilusionarte a la vez.
El poeta te hará ver
del mundo todo lo hermoso.
Verás colores fastuosos,
además del gris que ves.
El espléndido poema
propone amor verdadero.
No habrá orgías en sus versos,
no habrá violencia, ni fiebre.
Pues solo el poeta entiende
del amor sincero y real.
Es honesto por demás
y va tejiendo poesías
con hilos de fantasía,
con agujas de cristal.
En poético final
surge una frase encantada.
Refulgentes sus palabras
en el poema hechizado.
Quienes lean versos faustos
sentirán la vida plena.
Será el sueño que ellos sueñan.
Adorarán esas letras.
Amarán a ese poema,
que es hijo de algún poeta.
© ESCRITOR INGEL LAZARET