Miro en la lejanía un horizonte
De la tierra y el cielo
Como se rozan tan suavemente
Con la ternura de un beso
El bosque y el cielo
Lentamente todo se va perdiendo
El ruido de los carros que circulan en la carretera
Me deprimen se llevan la magia de la naturaleza
Añoro el silencio que un día nos invadía
El canto de los pájaros
Hoy estruendos de la vida cotidiana
Como me gustaría escapar de este lugar
Convertirme en uno de esos arboles
Que ornamenta el horizonte que hoy veo
Que divide los ángeles de los elfos
Ser el paisaje donde se posen aves
El verdor donde se encuentre paz
Reconfortar el alma de viajeros
Ser el mejor amigo del solitario.
Quiero huir de este mar de gentes
Llegar a la cima de los valles
Besar las copas de los arboles
Quien me acompaña?