Como si fueran cartas amarillas,
o tiernas avecillas
jugando sobre el negro pavimento,
hacen las hojas su divertimiento
bailando con el viento,
en tanto el sol curiosea a hurtadillas.
Van los niños contando maravillas,
inquietos cual ardillas,
y un pordiosero alegre y cachaciento
aminorasu andar, cansado y lento,
ante el atrevimiento
de una falda muy corta y con tablillas.
La tarde se silencia bruscamente,
sólo el paso apurado de la gente
que indica, de repente,
la llegada imprevista de la lluvia.
Crepúsculo otoñal que abate al día,
prendiendo un candil con su poesía
en la pluma vacía...
y en la nostalgia gris, mientras diluvia.
Derechos reservados por Ruben Maldonado.
El soneto doble o soneto doblado es una variante del soneto que consiste en añadir un verso heptasílabo tras cada verso impar de los cuartetos (1º,3º,5º,7º) y otro tras el segundo de cada terceto (10º y 13º), con lo que el poema resultante tiene, en lugar de los catorce versos canónicos, veinte: catorce endecasílabos y seis heptasílabos. Cada verso heptasílabo debe rimar con el que tiene inmediatamente encima (Wikipedia)