He Decidido Matarte
(Realizado a pedido de una amiga,
relato de su experiencia personal)
He decidido matarte,
aunque no lo haré en tu cuerpo;
sino que adentro de mi alma,
donde vive tu recuerdo.
Nunca debí conocerte
y, ¿por qué me hiciste eso:
que teniendo tú, ya, dueña,
me embrujaras con tus besos?
¿Por qué cosa es que me pasa,
que cuando voy a mi cama,
donde, ahora, me faltas,
siento que me falta el aire,
será que tú lo robaste?
Cuando antes me apretabas
tomándome con ardor
y, en el fuego de tu amor,
hasta, un poco, maltratabas;
confieso: ¡me daba gusto!
aunque de ello me quejaba;
y ahora, ¿por qué me siento,
sin tus brazos, asfixiada?
Nunca debiste ocultarme
el hecho de no ser libre,
tal vez si hubiera sabido
no te habría amado tanto;
¡Ladrón, me llevaste el alma,
dejándome sólo el llanto!
¡Cómo fue que llegó a tanto,
que después no me importó!
eso que nos unió,
que para ti fue pasión,
a lo mío llamo error;
¡si hasta hicimos una casa,
y la hicimos entre los dos,
para ocultar nuestras citas
y allí vivir nuestro amor!...
¡Y a ella me voy cuando, triste,
quiero llorar mi dolor!
Voy a destruir tu recuerdo;
sí, voy, de ti, a olvidarme;
aunque en la vida sea
la última cosa que haga;
me diré hasta el cansancio:
¡que no te amo, que no te amo;
y lo haré de tal manera,
hasta que logre engañarme!
Soñé con ser tu mujer,
pero sólo fui tu amante;
y ya que no pude ser
la que te poseyera
¡tampoco seré de nadie!
Sólo buscaré a cualquiera,
para tratar de olvidarte.
Te mataré en mi memoria,
voy a parar de pensarte;
si eres un hombre casado,
no debes ser buena cosa;
pues nunca un hombre honrado
engañaría a su esposa;
no creas que soy tan tonta,
me apartaré de tu lado.
Me conseguiré uno más alto,
más joven y hasta más blanco;
haciendo con él las cosas
que, aún, tú no habías logrado;
¡no importa quién sea el hombre!,
poniendo sólo cuidado
para no equivocarme,
llamándolo con tu nombre,
¡cuando me esté penetrando!
Trata de no buscarme...
no me produzcas más daño...
ni a mí ni a tu familia;
deja que pasen los años
y procura olvidarme...
¡hagamos de esto un trato!
y, por lo pronto... y de mi parte...
y antes que este amor me mate:
¡He decidido matarte!