Bajo los árboles de la quietud del bosque
sólo el trinar de los pájaros me invade
me inmiscuyo sin querer en el paisaje
y exhalo soledades en vez de aire.
Quiero alejar los pensamientos
pero mi alma me habla del contento,
de los bellos momentos que viví .
y entonces me siento fuera de mi
entre nebulosas azules envuelto.
No puedo apartar de mí el agobio
de haberme despojado del escudo
se hace evidente y muy notorio
como estrellas en el cielo oscuro.
Ese amparo cubría mis esperanzas
Levantando ante mis ojos una muralla
y vuelvo al camino que elegí,
oculto tras la armadura gris
después de lidiar tantas batallas…
Y hoy al verme en la vereda,
con cierta confusión debo admitir
que me azota la duda de la espera
porque no espero nada para mí.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Derechos Registrados
Maracaibo Venezuela
Febrero - 2014