Allá… en el límite entre lo posible y lo imposible.
En esa línea invisible que divide el cielo de la tierra.
Allá… en el infinito, donde todas las distancias se diluyen
Y todo el tiempo existe.
Allá… donde los cuerpos pierden su contorno
Y las almas se unen en un beso,
Donde no hacen falta las palabras
Porque los pensamientos se trasmiten alma a alma
Y todo sentimiento es transparente.
Allá… donde no existe el orgullo,
Donde todo se perdona,
Dónde no importa quién esté a tu lado,
Porque tu corazón late aquí en mi pecho
Y el amor renace de las cenizas como el ave fénix.
Allá… donde eternamente te estaré esperando,
Allá… en ese lugar mágico e imaginario,
Seré yo, quien levante la copa y brinde contigo,
Agradeciendo a Dios haberte conocido
Y haber conocido ese AMOR con mayúsculas
Que conocen pocos seres humanos.
Y aunque no hagan falta las palabras,
Levantaré los ojos hacia alguna estrella
Y con tu imagen prendida en mi rostro
Murmuraré que TE AMO.