rodulfogonzalez

SONETILLO LXXXIX

 

Nada puede detener

Al huracán del amor

Ni  al sollozo  de la flor

Por tanto resplandecer.

 

Para ti, bella mujer,

Canta alegre el ruiseñor.

Y desde el cielo el Señor

Te brinda el atardecer

 

Para anunciarte la noche

Con la luna y las estrellas

Brillando en el firmamento.

 

Hay de silencio derroche

En la penumbra con huellas

Del amor que por ti siento.