El idioma del mundo era
Mi idioma,
Los hombres no éramos más
Que hombres cuidando al prójimo.
Mi cuidad era la ciudad de todos.
Los fulanos y las fulanas de
Veras se amaban.
Las primeras
Piedras se hicieron ladrillos,
Y los ladrillos casas;
Y las casas llenas de fulanos que
Venían de Oriente a
Conspirar quien sabe porque o
Con quien.
Dios bajó y vio la torre,
Y al ver la torre
Torció las lenguas,
Cambio los idiomas
Y nadie se entendió;
Solo se escucho:
Sea por dios.
Hubo un fulano que
Era sordomudo
Al que dios no
Entendió,
Al que yo no entendí
Y al que nadie escucho.
Sea por dios.
Benedetti(Joseph Cernuda)