Un domingo partió
y nos dejo con pena
Hoy, que en mi pecho vuelve la pena
Se me hace un nudo en la garganta
De muchos recuerdos de ella que en mi alma deja
Del cual mi abuela partió sobre una estrella
Y sobre una nube de armiñó se fue volando la bella,
Un domingo partió
y nos dejo con pena
Un domingo fue su partida
No me dijo adiós
No llamo mi nombre enseguida
Solo en su dolor llamaba a quien tanto quería
Cuando una lagrima moribunda rodeaba su pupila
Sus ojitos viejos blancos se le ponían
Un domingo partió
Y nos dejo con pena
Ya era casi medio día
Y sobre su lecho sin ninguna gota de dolor
En paz sus ojos dormían
Mientras todos en masa en llanto rompían
Yo junte sus manos frías tomadas de su rosario
Y mi hermana en forma de despedida
Beso su frente y yo bese sus zapatos blancos
Un domingo partió
Y nos dejo con pena
La mayor de todas mi hermanas tarde en su llegar
No se despidió de ella cuando estaba viva
Y con ojos de magdalena se hecho a llorar
Abrasada de la osamenta tiesa su dolor repartía
Ella, cual en paz dormía
Una sonrisa inerte de sus labios salía
Un domingo partió
Y nos dejo con pena
Cuando todo en tandas acompañábamos su féretro,
Alrededor de los cielos lágrimas salían
Como si nuestra pena el cielo lo sintiera
Y con todo ello nuestras lágrimas se nos cayeran
Entre flores rosas y crisantemos que olían olorosas
Un domingo partió
Y nos dejo con pena
Ya en la última parada
Un hombre mayor de voz quebrada
Se despidió con un discurso que hablaba de ella
Y otros familiares dieron su pésame
Yo hable poco y nutrido y con un abraso
Le dije un hasta luego abuela
tal bes te bere un domingo
Un domingo partió
Y nos dejo con pena