Hay momentos que llegan a nuestras vidas,
inesperados como la briza que nos acaricia,
entona melodías con suavidad y firmeza,
danza, juega y luego se aleja.
Hay momentos que son esperados
como el beso tímido de nuestro ser amado,
imaginado y tantas veces soñado,
en la madrugada, al amanecer y en el ocaso.
Hay momentos que pasan con prisa,
como cuando nos divertimos y nos gana la risa,
el tiempo se escurre como por los dedos la mantequilla
Y en un pestañear nos saluda el nuevo día.
Hay momentos que se paralizan,
para dar espacio a un abrazo, una caricia,
a un instante de cariño eterno, que nos llena de alegría,
de deseo y de una felicidad infinita.
Hay momentos que no se logran alcanzar,
como al horizonte no se podrá llegar,
como el siego de corazón que busca amor con la razón y no lo ve pasar,
como los amantes que consiguen placer carnal sin lograr el poder amar.
Hay momentos mágicos llenos de satisfacción ,
como sentir el calor del sol y el hacer una buena acción,
tocar las estrellas y observar la luna desde un rincón,
ver la sonrisa de un niño, escuchar el latir de un corazón.
Hay momentos emotivos y también tibios, poco deseados,
de pasión, de fuego, de ira, sospechados, instantáneos y añorados,
cálidos, divinos, extrovertidos, fingidos, simples e imprevistos,
difíciles, esperanzados, encontrados, cantados, soñados y muy sonados
...
Son Momentos.
Se reservan todos los derechos por Cieroska Estephania Porras Santos 2010.