Raul Gonzaga

Eres la indicada

Desde que te miré, dije: -eras la indicada,

Ese andar cadencioso, esa linda mirada,

Esa voz tan serena y tu mirar de sol

Que a todos ilumina al pisar tu camino,

La rosa se te postra y se aparta el espino

Y llega presuroso a verte el arrebol;

Tú eres tan hermosa que quedaste grabada

Como eterno tatuaje en mi alma enamorada;

Quedaste prisionera virtual del corazón,

 Y aunque el tiempo quisiera arrancar tu recuerdo,

Será vano su esfuerzo, porque todo lo pierdo

Menos a esa pequeña que alentó tal pasión;

Eres la consentida, la inspiración hallada

Cuando canto al amor, a esa ilusión dorada,

Que en mis brazos lloró reprimida pasión,

Vivíamos felices nada nos importaba,

Y con cuanta ternura junto a ti disfrutaba

Un mundo de romance pintado de obsesión…