Y hasta entonces la vida
mientras tanto
los ángelesque nacen del temor y la espera
la lluvia desde el tren
la levita planchada de los charcos
la nota en el cristal
la música llamándonos y un tótem de neón que representa
la agonía de un dios
conmigo va la noche y los jardines
siempre giran al sur
detenerse en la luz hace más nítida
la plenitud del viento
no es posible saber
qué paraíso
fue alguna vez la tierra
que extraña sinfonía
hizo del mar un sueño navegable.
Y hasta entones la luz.
Después
la inmensidad que viene tras la niebla.