albury14

CONFESIONES DE UN LOCO SUICIDA QUE NO QUIERE MORIR

Dicen que la locura y la soledad son hermanas, con la sonrisa primas, las lágrimas son sus hijas, el silencio su oxígeno, la muerte su libertad.

Éramos tres caminando sin saber a dónde ir, solo seguíamos al amor.  A la izquierda mi cuerpo, a la derecha mi alma y con los ojos bien abiertos al centro mi mente. Mirando muerto al amor, nos preguntamos al mismo tiempo, cual de nosotros morirá luego.

La primera vez que te vi, ya los Dioses estaban sonriendo, acomodándose en primera fila, viendo el inicio de una historia que empezaba por el final, mi alma me sigue, como un perrito que asustado y triste sigue a su amo, lo miro y siento que camina con mucha desconfianza, agazapado, casi sin hacer ruido, cuando mi cuerpo abandono su hogar, como abandona un niño la casa en donde nadie lo quiere, no fue fácil convencer a mi mente que teníamos que salir, empezamos un viaje estúpido y no vamos a ninguna parte, por donde lo único que vale la pena es el presente.

Hay cosas que escribo para no volverme loco, que luego destruyo para recobrar la cordura, hay cosas que siento y que luego lamento, hay cosas que callo porque se lo que provoco, hay cosas que no digo…. Lo siento, no puedo, hay cosas, ya no hay tiempo. Es el momento de cambiar el rumbo de nuestros pasos y por el camino ir arrojando toda la carga, momento de solo observar, de aprender a decir adiós, de aprender a cerrar los ojos, de aprender a confiar.

Antes de pasar el umbral de la muerte, quisiera sentir la eternidad en un segundo de tu mirada y el inmenso amor en un ligero beso de tu adiós, , quisiera sentir la inocencia en el pecado que me provocas, si, si al menos me dejaras un beso, uno de esos besos que te sobran y tiras al viento.

Hoy tengo muchas ganas de volver a verte y conversar contigo como en los viejos tiempos y fumar un cigarrillo y mirar al cielo sonriendo, ¿no te diste cuenta que esas noches, era con mi alma, con la que conversabas?. Perdóname por decirte todo esto, no es reproche, no hay culpa, solo quieren atravesar el umbral de la muerte, mi cuerpo, mi alma, y mi mente y como último deseo despedirme imaginariamente del pasado, siguiendo a el amor que fue el primero que este umbral atravesó, tal vez  del otro lado dancemos por siempre unidos, el amor, mi cuerpo, mi alma y mi mente.

Ahora ya sabes porque destruyo lo que escribo, porque cuando encuentre la carta perfecta que exprese todos mis sentimientos, abre de atravesar este umbral sin escusas ni pretextos.