Hugo Emilio Ocanto

Tu perfume, mujer... (Poema) Grabado

http://www.goear.com/listen/4264419/tu-perfume-mujer-poemaLeyendo el diario estoy,

hoy, sentado en el banco

de una plaza.

Leyendo noticias

del mundo.

El noventa y dos por ciento

son...amargas, tristes...

Delitos, corrupción,

inflación, coimas,

asesinatos, violaciones,

asaltos, muertes,

mentiras, ignorancias,

drogas... y más, más...

Me dan ganas de destruir

en miles de pedazos

estas tan desalentadoras noticias...

El cien por ciento

son de mi país.

Me abstengo de seguir opinando,

como siempre, todavía deseo

seguir viviendo,

y que nadie me mate

por decir todo lo que pienso...

Veo caer a mis pies,

un pañuelo de mujer,

lo levanto, en él

hay dos letras bordadas:

L.R., aspiro su atrapante perfume.

¿Qué aroma tiene?

No sabría precisarlo,

es, como si tuviese

sabor a frutillas.

Su aroma maravilloso,

me llega hasta el estómago.

Miro a mi alrededor,

hay muy poca gente

en la plaza.

A pocos metros de mi banco,

una mujer sentada,

pensativa, como si no

estuviese donde está...

Una mujer pensando

y yo, tratando

de imaginar

que ese pañuelo

suyo es...

No lo sé, pero ese presentimiento

tuve, sin animarme a cometer

la indiscreción

de que si ese pañuelo le pertenecía.

Me quedé observándola largo tiempo...

Se me ocurrió, y me animé,

acercarme a su banco,

y sentarme en él.

Llevaba mi diario estrujado,

y mi corazón acelerado.

De soslayo la miraba,

pero ella ignoró mi presencia,

sus ojos estaban

contemplando las nubes del cielo.

Se me ocurrió algo...

saqué el pañuelo

de mi bolsillo, y lo dejé

sobre la palma

de mi mano derecha.

Volví a aspirar su perfume.

Y a los pocos

segundos,

ella gira su rostro hacia mí,

y observa el pañuelo.

Después, sus húmedos ojos,

miran los míos...

Quedamos mirándonos por...

sesenta segundos, tal vez.

¿Es de usted?, le pregunto.

Sí, me responde.

Tómelo, es suyo.

Su perfume  ha

seducido mi olfato.

Es exquisito...como usted.

¿Cómo sabe usted

que soy exquisita?

Por el perfume de su pañuelo,

por su presencia, y por

esos, sus ojos...

Gracias por tan hermosos elogios

señor...

Pablo es mi nombre.

Laura, es el mío.

Usted...está muy triste, Laura.

¿me equivoco?

No, no se equivoca Pablo.

¿Podría hacer algo para

ahuyentar su tristeza?

No tengo familia.

Estoy solo en el mundo.

Pablo, también yo

estoy sola en el mundo.

Laura, ¿le agradaría

que caminemos un rato

y vayamos conociéndonos

un poco más?

Sí, Pablo, me agradaría mucho.

Vayamos entonces, Laura,

caminemos...

¿Me permite tomarla

de la mano y seguir

aspirando el perfume

de su cabellera?

Sí, Pablo, tómeme mi mano,

aspire mi perfume,

y sigamos caminando...

¿hacia dónde?

Nos hemos de dar respuesta,

una vez que más

nos hallamos conocido, Laura.

Soy muy feliz de caminar

con una mujer tan bella

como usted...

Derechos reservados de autor( Hugo Emilio Ocanto - 25/03/2014)