Mi siempre amor,
mi amor de siempre.
El que se respira,
y se siente en la piel.
El que se da en cada beso
el que late desde el corazón
el que se da sin razón,
el que no pide, solo da.
El que no reclama amor
y no se esconde,
se queda en el lecho de la ilusión.
Nace y echa raíces…
y se enrosca en la piel,
se bebe y se come.
El que no alcanza palabras,
para ser o existir…
El que nace en las entrañas
y brota en el corazón,
y se va al alma.
De carne y hueso,
que se da más allá, de la vida
que ama hasta los huesos.
-El que llora su ausencia-
El que ama,
a pesar de la distancia.
El que llega hondo
y no cambia ni por celos
Y es por siempre amor.
Amor de siempre…
Que se queda en la piel y en las entrañas.
El que ama, hasta la muerte.
-Besos al cielo, mí siempre amor-
Alicia Pérez Hernández
-No es la pluma la que escribe es el alma-