La vida se eleva por sobre mí,
están mis pulsaciones enloquecidas
¡porque tengo vida!,¡ porque soy feliz!
no hay luz que tenga vestigios de sombras,
hay tanta nitidez en mi mirada
que el día se hace altivo en mi visión.
La vida es mi libertad absoluta
y mis ojos vislumbran más allá de la felicidad,
la ventura que me acompaña y satisface.
El amor por la existencia es un sentimiento
que perdura eternamente en mi ser.
No hay sueños, hay realidades que se elevan
ostentando la sublime majestad de vivir.
CARLOS A. BADARACCO
24/3/14
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