Abrázame con el pensamiento,
que hoy tengo ganas
de beberme tu aliento,
apaga la locura de mi verso
y sedúceme por completo,
hasta que escuches
el último susurro
que brote de éste corazón,
que se ha vuelto loco de amor.
Lléname el alma de caricias,
sofócame de ternura,
calma ésta sed de besarte,
que mi cuerpo ansía encontrarte y amarte.
Abrázame con tu voz
y deja que el viento
acune mis sueños,
donde solo tú eres el dueño.
Mándame ese te quiero,
en cada destello que desde el cielo,
la luna nos regala,
al ver nuestras almas enamoradas.
¡Abrázame, abrázame!
En la oscuridad infinita del universo...
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