Albacete, 23 de Marzo de 2014
Carcomo el sicalíptico recuerdo,
de los días que contigo he pasado,
de la atracción visceral que tengo
hacia esa mente, hacia ese cuerpo.
Y pierdo el sentido inocuo del morbo,
ante una belleza impulsiva y solemne,
de esta boca mía, que quiere comerte,
hasta el último rincón, ¡quiero verte!.
Quiero beberte, a sorbos, ¡despacio!
mientras te despojo del atavío
que cubre tu voluptuoso cuerpo,
que a atrapado el pulso del deseo.
Cuando miro, veo y observo; ¡Escucho!
Tic Tac, tic taaaac!!! el tiempo se para,
al contemplar la curvatura sicalíptica,
que emana de esa belleza infinita,
de ese rostro y esos ojos íntimos,
que han encauzado mi mirada,
a un estado de desvarío poseído
que ha condenado a la exaltación
del estado inocuo de los sentidos,
siendo prisioneros de esta pasión
y esa apetencia casi, casi infinita
de desear el instante que eres mía.
Y mis dedos buscando untar,
de caricias y deseo tu cuerpo,
logrando a tu mirada impugnar,
¡a esos ojos limpios y cristalinos!.
Hazme tuyo, solamente tuyo,
despacio, sin prisa, ¡Soy Tuyo!
sintiendo el agravio del placer
llegando al ocaso del clímax.
Me has abierto la puerta, sabiendo que vengo a romper la tranquilidad de un corazón dormido, el cual, quiero que lata con la fuerza de un titán, y que cada instante que estés a mi lado puedas sentir la mayor satisfacción, y los momentos que no esté, puedas tener la sensación de que estoy muy cerca…
Miro la transparencia de esos ojos,
sucumbiendo a la noche y el dia.
momento póstumo, en el que te hago mía
después de regalarnos mil y una caricia, …….
Wicttor