Yace allí desconocido
es desagradable verlo sin sus colores
es gris, es frío, seco, vano, fútil,
ingrávido
despojado, ya sin historias,
rodeado de gruesos círculos floridos
A un lado las placas plateadas
que nos dan una noción
del principio y del fin
del abstracto tiempo transcurrido.
Nadie imagina qué se siente
a pesar de las mil parábolas
yacen, solo yacen
monumentos erectos para el olvido,
es noche de velas apagadas
con toda su vida por derretirse.
Solo brilla
el fulgor de letras tan doradas
de tan falso oro
y entre solemnes y mudas distracciones
zumban las palabras al oído
los besos de saco y corbata tan prolijos
y el llanto de una soledad abrumadora
que se marchará en horas
con el último adiós
al infnito.